Si quieres que tus libros vivan sus propias aventuras, puedes hacer Bookcrossing. ¿Eing? Y ¿eso qué es?
El Bookcrossing surgió en Estados Unidos como una iniciativa “que diera cosas buenas al mundo” y se ha ido extendiendo por más de 130 países.
Consiste en liberar tus libros y donarlos a la humanidad en una Biblioteca Mundial. Le pegas una pegatina al libro con un código y lo sueltas. Según explican en su Manual para novatos, lo puedes liberar “en la jungla”, es decir, en la calle, o puedes optar por la “liberación controlada” cuando lo entregas en mano o lo envías por correo.
Cuando alguien encuentra un libro con la pegatina que le identifica como un libro de Bookcrossing, avisas en la web de que lo has “cazado” y así su dueño original puede hacer un seguimiento de las andanzas de su libro.
Parece rebuscado, pero es bastante sencillo. ¿No tienes curiosidad por saber hasta dónde puede llegar tu libro? A lo mejor acaba viajando más que tú.